1. Encarna, tu has sido la única que has pertenecido a la Corte de Honor y al año siguiente Fallera Mayor Infantil de Valencia. ¿Cómo llegaste a ocupar estos cargos?
En 1978 me presentaron por mi comisión, no había sido Fallera Mayor, pero había un señor que siempre iba detrás de mi madre para que me presentaran, hasta que la pilló con el día tonto y me presentó, entonces salí de la Corte, que era cuando se hacía en los Viveros, recuerdo que decían mi numero y yo no me levantaba porque a mi me dijeron que iba a vestirme de fall
era y que después nos volvíamos para Oropesa, entonces dijeron mi numero y yo no me levanté, hasta que vino mi padre a decirme que me levantara y muy bien, fue un año estupendo, nos lo pasamos en grande. Después Don Ramon Izquierdo, siempre dijo que mi naturalidad, la pasión por la fiesta que tenía mi familia y un poquito de todo, pues se ve que le cautivé y decidió que al año siguiente sería yo la Fallera Mayor Infantil, ha sido la única vez que se ha producido esto.
2. ¿Que recuerdos tienes del año 1978 como Corte de Honor y del 1979 como Fallera Mayor Infantil?
En general estupendos, tanto de Corte como de Fallera Mayor, si quieres que te diga la verdad, no los distingo uno de otro porque me lo pasé estupendamente en el 78 con mi Fallera Mayor Infantil, Amparete, con la que aún tengo una gran amistad y con su familia. De
hecho, muchas veces iba yo en su coche para que no se aburriera y con las demás niñas de la Corte estupendamente, entonces no diferencio los dos años, en el 79 tenía más regalos, pero nada más. Eramos muy piña los dos años.
3. ¿Mantienes el contacto con las dos Cortes de Honor?
Con las del 78 no. Jorge Guarro, que hizo un gran trabajo cuando el 75 aniversario de Junta Central Fallera y gracias al Facebook, empezamos a movernos. Yo con mi Corte si tenía con algunas pero con las del 78 la verdad es que no, es una pena, porque mira que van abriendo páginas y siempre voy preguntando, pero no aparecen, sin embargo con las del 79 con todas.
4. ¿Que recuerdos tienes de tu Fallera Mayor, Luz Fos? ¿Mantienes el contacto con ella?
Aquí me pasa como con la Corte del 78, Luci ha estado viviendo fuera de Valencia, ahora de hecho vive en Buenos Aires, entonces no tengo contacto con ella, cuando estuvo en Valencia si que nos veíamos, pero muy poco tiempo y sin embargo con Angeles Vidal y Amparete que fueron del 78 si que tengo un contacto de amistad amistad y diario dentro de lo que se puede porque Amparo siempre esta por ahí y con Angeles si que la veo bastante.
5. ¿Nos cuentas alguna anécdota de los dos años?
Yo siempre he sido muy trasto, pero muy trasto, entonces si le preguntas a algún adulto que estuviera por alrededor te podrá decir muchas muchas, pero yo siempre recuerdo como la anécdota más bonita, cuando un día estábamos en casa antes de ser nombrada y entraron unos hombres trajeados, se metieron en la salita con mis padres, mi madre salió llorando, mi padre con una cara de zapatilla que no sabía lo que pasaba y como yo era tan trasto, mis hermanas me decían: "Te la vas a cargar, no sabemos lo que has hecho, pero esta vez te la cargas". Y eso fue seguido de la visita a la directora del colegio, pasaba mi madre y salían las dos entre cara sonriente y nerviosa. Yo creo que fueron los momentos más angustiosos de mi vida, luego para la gran sorpresa.
6. ¿Realmente eras consciente del cargo que ostentabas con esa edad?
No, de hecho a mi ya me habían nombrado para ser Fallera Mayor Infantil de mi falla, y cuando me lo dijeron mis padres dije que no podía ser porque yo iba a ser de mi falla y mi padre como siempre, que es muy dialogante, me convenció diciéndome que siendo de Valencia sería de todas las fallas, ten en cuenta que yo he mamado las fallas, hemos vivido en el casal, en la calle y más sie
ndo del barrio del Carmen, entonces para mi las Falleras Mayores de Valencia son una representación antes y ahora, pero ya está, es una representación y es un orgullo y honor haberlo sido, pero mi falla es mi falla y el estar con los pies en el suelo es lo que realmente me ha gustado siempre.
7. Cuéntanos como fue tu elección como Fallera Mayor Infantil de Valencia.
Don Miguel Ramon tomó su decisión y la ejecutó y yo feliz y contenta, de hecho, lo quiero muchísimo, faltó hace unos años pero hemos mantenido el contacto y con su señora que aun vive, les
sigo preguntando a sus hijos y hemos mantenido el contacto. Yo siempre digo que he sido Fallera Mayor Infantil de Valencia porque Don Miguel Ramón así lo decidió. Entonces no había llamada, además recuerdo que en mi año era como secreto y recuerdo que el nombre de Luci se filtró y salió en el periódico antes, por eso a mi nosotros no nos decían nada porque es más fácil que se le escape a un niño que a un mayor.
8. ¿Cómo viviste el día de tu exaltación?
Chulísimo, perfecto, precioso. Recuerdo el Teatro Principal, recuerdo a mi familia estando en el palco... (Se emociona) Genial.
9. ¿Crees que ha cambiado el perfil de Fallera Mayor/Infantil de Valencia? ¿Encuentras diferencias en las de hoy a las de hace 36 años?
Y tanto, y tanto que ha cambiado. No ha cambiado como dice la gente de que antes eran ricas, porque yo soy de las anteriores al 1988, pero si que es verdad que antes eran de familias pudientes, pero yo creo que ahora el perfil ha cambiado y podría y debería ser para bien porque gracias a Dios ahora regalan los trajes, que eso hace que cualquiera pueda ser, pero ya estamos en el circulo de la tontería, ya estamos en el circulo de que eres Fallera Mayor de Valencia, es un honor que tenemos dos personas al año, es algo tan bonito quienes lo hemos
vivido que nos parece tan absurdo que sobre ello gire tanta superficialidad que yo entiendo que el perfil ha variado, porque antes podía ser una determinada gente, pero creo que ahora hay demasiado figureo y a mi eso no me gusta. Pienso que debe haber más valencianía y menos ganas de figurar, hay que vivirlo, disfrutarlo. Han habido unas Falleras Mayores de Valencia posteriores a los 80 chapó, adoro a Covachi, Pepa Oliver... hay muchísimas y que tengo una relación fantástica, pero pienso que hay que saber estar y saber terminar tu reinado, sigues siendo historia de Valencia, pero el reinado lo tienen otras, hay que saber apartarse, desde mi punto de vista.
10. ¿A día de hoy sigues participando activamente en las fallas?
Si, de hecho, hemos quedado al lado de mi casal, soy de la falla de Serranos, estoy encantada en mi falla, es una comisión típica del barrio del Carmen, con un ambiente que se disfruta todo el año, que tenemos una capitana, que es una nuestra presidenta, que es fantástica. Y el día a día, salir en los play backs con los niños y a disfrutar nosotros con los amigos que es lo que es la fiesta fallera.
Tengo que decir, que yo no salí de esta falla, yo salí Fallera Mayor de la falla Santa Cruz, pero cuando el barrio empezó a ponerse mal, mis padres se fueron, fue una época en la que no entraban ni los taxis y luego tuve una época en la que estuve un poco desvinculada y ya con mi hija estamos en Serranos, que es donde tengo ambiente y donde se vive las fallas como
falla, no como foto.
martes, 29 de diciembre de 2015
jueves, 19 de noviembre de 2015
ENTREVISTA EVA MARTÍNEZ, CORTE DE HONOR 1977/1983
- Eva, ¿Que supuso para ti formar parte tanto de la Corte Infantil en el 77 como de la Corte en 83? ¿Cómo viviste esos dos años?
En
el año 1977 no sabía donde me presentaba y para mi fue un sueño,
era como si fuese una princesa, fue un año muy diferente al resto de
años porque la Fallera Mayor Infantil era la hija del Presidente
del Gobierno y la primera vez que nosotras vimos a Sonsoles fue en el
Principal, el día de la exaltación. Yo me acuerdo que ese día me
sentía como una estrella de cine porque estaba todo lleno de
periodistas, desde que nos metieron en el teatro a las nueve de la
mañana hasta que empezó la exaltación a las once, todo el rato haciéndonos fotos, después entró Adolfo Suárez y su señora,
Amparo, nos los presentaron, estuvieron con nosotras, preguntándonos,
etc. Yo destaco de ese día la multitud que había, cuando nosotras
llegamos con los coches oficiales, en la calle del teatro no se podía
andar, para mi, con nueve años, era un sueño, me sentía como una
actriz de cine. Ese año nosotras llevábamos un guardaespaldas, fue
un año un poco conflictivo, por el tema de los atentados, los padres
no nos decían a los actos a los que íbamos o nos decían los actos y
luego los cambiaban, al igual que nos cambiaban de coche, no siempre íbamos con los mismos, Sonsoles estaba en el Hotel Astoría, íbamos a
esperarla allí y de repente cuando salíamos ya no estaba ese coche,
era otro diferente. Pese a eso, me lo pasé muy bien, fue un sueño increíble, con Sonsoles fenomenal porque para ser madrileña y no
conocer nuestra fiesta, lo sentía como una valenciana. Me acuerdo el
día que se quemaron las fallas, ella que iba con el alcalde, le
decía: ¡Por favor, que no la quemen, yo no quiero que la quemen!
En
el 1983, ya sabía donde iba, me presenté con quince años. Yo soy
muy valenciana y muy fallera y ese año con el cambio de niña a
mujer, estrenaba traje y como en mi falla no se presentaba nadie pues
dije: ¡Lo estreno en Viveros!, y va y salgo. Era muy joven,
demasiado, después me arrepentí porque yo creo que con veinte años
lo hubiera vivido de otra manera, pero bueno, me lo pasé fenomenal y
que me quiten lo bailao, porque todas no somos doblete.
- ¿Que recuerdos tienes de tus compañeras de Corte? ¿Hicisteis grupo?
Con
las del 1977, gracias al 75 aniversario de Junta Central Fallera nos
hemos juntado unas pocas, a las otras no hay manera de localizarlas.
Eramos una piña, no habían grupitos ni nada, íbamos todas a una,
nos lo pasamos fenomenal, me acuerdo que en las comidas eramos unas
inconscientes porque los guardaespaldas que dejaban las pistolas
colgadas en los percheros y nosotras las cogíamos y nos poníamos a
jugar, en el coche jugábamos a ir a gatas, yo como era un poco especial, todos los días acababa con los moños en las manos y más
de una vez el hijo del alcalde me hizo los moños, también jugábamos al escondite debajo de las mesas , el día de la Cabalgata del Reino,
no nos incendiamos de milagro, a Sonsoles se le ocurrió cogerle a un
guardaespaldas una caja de cerillas y empezó a quemarlas, hasta que
el mantel, que era de papel, prendió y eso que Sonsoles era un imán mio, siempre estaba a mi lado, pues vino el delegado de infantiles y
el hombre no iba a reñir a Sonsoles, vino a mi y me montó una
impresionante y Marisa, una compañera mía, saltó diciendo: ¡Que ha
sido la madrileña, ha sido la madrileña, Eva no ha sido!
Es
una pena que no tengamos contacto con Sonsoles, porque para mi fue un
año muy bueno y los quince días de fallas que ella estuvo aquí,
fue una más.
Me
acuerdo que el día de San José me castigaron y yo fui en su coche
como castigo, entonces estuve todo el día con ella, porque nos llevábamos muy bien.
En
el 1983 si hubieron grupos por la diferencia de edad, las más
jovencitas nos juntamos y llamábamos mamás a las más mayores porque
siempre nos estaban corrigiendo, nos estaban controlando. Ahora,
cuando han pasado los años es diferente, tengo que decir que no hubo
ninguna movida, ni nos mosqueamos, ni nada, pero si que hubieron dos
grupos: las pequeñas y las mayores.
.
Increíble,
eramos princesas. Imagínate con esa edad, tener a un guardaespaldas a
tu lado, y luego, la prensa era una pasada, parecíamos artistas, era
demasiado, todo el rato haciéndonos fotos.
- ¿Que recuerdos tienes de Begoña de la Concepción? ¿Mantenéis el contacto a día de hoy?
El
recuerdo que tengo es que fue una Fallera Mayor especial, la familia
con nosotros fue ejemplo, fue un encanto, entre acto y acto, cuando
teníamos libre, siempre tenían la mesa preparada con comida, con
camareros, nos mimaban y cuidaban.
Si
tenemos contacto, después de los años, gracias a las cenas de las
Cortes, hubo un tiempo que teníamos contacto pero no habían las
redes sociales que hay ahora y gracias a ellas, tenemos mucho más.
- ¿En los dos casos optabas al cargo de Fallera Mayor/ Infantil respectivamente?
En
infantil, evidentemente no, porque era a dedo y de mayor tampoco, lo
tenía muy claro, que no tenía edad para ser Fallera Mayor. De
hecho, el día de llamada, quedamos a las ocho en las Torres de
Serrano porque Begoña vivía en Burjassot y en vez de estar a las
ocho en casa que era la llamada, yo quería estar preparada para ser
la primera en ir a casa de Begoña, porque todas teníamos muy claro
quien iba a ser, porque Begoña era muy guapa y es que yo tampoco
estaba en la edad, no se me pasó por la cabeza en ningún momento.
- ¿Que opinas del actual sistema de elección tanto de la Corte como de las FFMMV? ¿Crees que hay diferencias a la hora de elegir a las niñas/señoritas?
El
sistema lo veo mucho mejor que en mis años, porque el jurado conoce
a las chicas, son muchas horas que están con ellas y una cosa es que
te vean pasar en un pase y que les guste tu forma de desfilar, saber
estar y otra cosa es conocerla. También es verdad, que veo una
injusticia que una señorita o niña sea muy guapa y porque no se
sepa expresar, no tenga derecho, cuando nosotras estamos
representando a la mujer valenciana en belleza, porque no nos
equivoquemos, esto empezó por eso, antes elegían, a parte de porque
era la hija de, pero representaba a la mujer valenciana, siempre se
ha buscado una belleza, pero bueno, ahora lo veo mucho mejor. En las
infantiles, en el sector, lo que veo y no me gustó nada, es que el
jurado están todos sentados y las niñas las tenían delante como si
fuera un juicio y en una niña no me gusta porque la corta, entonces
el sistema de las niñas lo cambiaría un poco. Hay muchas formas de
hacer entrevistas, en lugar de estar todos sentados examinando a una
niña, que se la lleven, que paseen con ella, que hablen, que dejen
que la niña sea ella.
- ¿Nos cuentas alguna anécdota de los dos años?
De
mayores, en la batalla de flores, termina la batalla y le decimos al
hombre de la carroza que continuase, él nos hizo caso y continuó y
cuando llegan los de Junta Central Fallera a donde tiene que recoger
la carroza, no estaba y no nos encontraban. Nos encontraron en la
calle Alboraya con la carroza cantando y nos echaron un puro increíble.
El
grupito de las jóvenes, el día de la Crida, todos en el Astoria, ese
día tuvimos mucho tiempo porque a Begoña se la llevaron para que
se cambiara y entonces tuvimos la tarde libre, y todos se echaron a
dormir y nosotras, las más jovencitas, cogimos y nos fuimos a ver el
centro, sin decir nada a nadie, con nuestras bandas y todo, estuvimos
viendo en Julio de Rey, las fotos de Begoña, nuestras fotos. Imagínate cuando Junta Central Fallera se despierta y no nos ven, imagínate la que se lió, eramos muy niñas y no lo pensábamos.
Anecdotas
en infantiles, cuando se dormía mi acompañante Feliciano, de los
ramos de flores que nos daban, yo cogía los pétalos y se los metía
por la oreja y el hombre: “¿Quien ha sido?” Y nosotras: “Nadie,
nadie.”
- ¿Cómo viviste el día de la exaltación y la ofrenda?
El
día de la exaltación como Corte Infantil fue impresionante de la
gente que había en la puerta del Teatro Principal porque como era la
hija del presidente del gobierno pues no podíamos ni salir de los
coches oficiales y eso me impresionó muchísimo, así como el acto,
conocer al presidente, que lo conocimos ese día y sobretodo los
paparazzis que tuvimos durante toda la mañana.
La
exaltación como Corte Mayor fue muy emotiva, pero como ya sabía
donde iba y como había pasado tan poco tiempo desde que fui Corte
Infantil, no me emocionó tanto .
Las
dos ofrendas fueron muy emotivas, la de Corte Infantil fue la primera
vez que yo entraba en la basílica como ofrenda y me emocioné
muchísimo en el momento de estar delante de la Virgen y la ofrenda
como Corte Mayor, hicimos dos ofrendas, se hacía el 17 y 18 y esta
última que era la más bonita y que más gente congregaba, no nos
dejaban pasar porque se hacía el castillo en la Plaza del
Ayuntamiento y la gente hizo un cordón y no nos dejaron pasar,
entonces tuvimos que hacerla por la parte de detrás y la empezamos
en la Plaza de la Reina, fue emotiva pero a la vez triste porque no
nos pudimos lucir en un momento tan emocionante.
- ¿Consideras que hoy en día las FFMMV y sus Cortes asisten a demasiados actos ? ¿Existen diferencias respecto a los que asististe tu?
Ahora
hay mucho más actos que cuando yo fui de las dos Cortes y no
cambiaría nada, me gusta muchísimo que en cualquier presentación
estén nuestras máximas representantes, me parece fenomenal que
vayan a todos los actos posibles, para eso es su año
- ¿Cómo vives actualmente las fallas? ¿Participas activamente en ellas?
Actualmente
vivo las fallas como siempre las he vivido, soy fallera desde que
nací, para mi es una fiesta preciosa, muy importante
y me encanta,
es la más bonita del mundo entero. El año pasado fui Fallera Mayor
de mi falla, aún viviendo en Tenerife y este año mi hija es Fallera
Mayor Infantil y a día de hoy sigo muy enlazada a nuestra fiesta.
viernes, 30 de octubre de 2015
ENTREVISTA AMPARO BRESO, CORTE DE HONOR 2011
1.
A nivel personal, ¿Que supuso para tí formar parte de la Corte de
Honor de la Fallera Mayor de Valencia?
Principalmente
supuso una inmensa alegría ya que jamás hubiera imaginado poder
llegar a tener ese privilegio y después fue para mi mucho
aprendizaje sobre el mundo de las fallas, un privilegio poder vivir
la fiesta que más quiero desde tan cerca, conociendo a personas que
desde entonces forman parte de mi vida para siempre. El mejor año
de mi vida.
2.
Fallas 2011: ¿Primera imagen que te venga a la mente? De todos los
actos a los que asististeis, ¿Te quedas con alguno en especial?
La
primera imagen que se me viene a la cabeza es el día de la fonteta
cuando me nombraron, después de abrazar a mis dos compañeras que ya
estaban en el escenario, recuerdo mirar al frente y escuchar la
cantidad de aplausos, muchísima gente gritando aplaudiendo y
prácticamente sin poder ver por los focos de luz, fue un momento
emocionante. Después he podido asistir a diversos actos que me han
encantado, destacaría la exaltación, la ofrenda, nunca pensé
vivirla así con la banda de música, con la virgen llena de flores
fue muy emotivo, y para momento impactante cuando subimos a las
Torres de Serrano, mis ojos no alcanzaban a ver donde terminaba la
gente, fue unos de los mejores momentos, estandartes, pancartas,
fallas y falleros en estado puro.
Los
momentos importantes de la vida se viven con personas importantes, y
para mi todas ellas son personas que han marcado el año más feliz
de mi vida. Cada persona, como sabrás, somos diferentes, y eso hace
que la vida sea más interesante, a día de hoy nos mantenemos unidas
igual que nuestras familias, con un cariño especial y único que
durará siempre.
4.
¿Cómo es vuestra relación entre la Corte Mayor y la Infantil?
¿Mantenéis el contacto?
Tenemos
la suerte de tener una gran amistad con las peques, que ya no son
tan peques, pero nos llevamos muy bien tenemos nuestro grupo de
whatssap y las queremos muchísimo a ellas y a sus familias con las
que compartimos bodas cada dos por tres.
5.
Somos conscientes que no todas las señoritas o niñas optan al
cargo de Fallera Mayor/Infantil de Valencia tras haber sido elegias
para formar parte de la Corte de Honor, ¿Que opinas al respecto?
Mi
opinión es que una vez te has presentado y has pasado la
preselección y las posteriores pruebas para la elección de las
trece señoritas, es por que quieres optar a representar a Valencia,
el jurado elige a trece personas válidas para poder ser Fallera
Mayor de Valencia.
6.
Amparo,
¿Estas de acuerdo con los rumores a cerca de la elección de las
Falleras Mayores el mismo día de la fonteta y así suprimir la
llamada del alcalde?
A
mi me gustaría respetar la tradición y elegir en la fonteta a las
trece señoritas, y después poder elegir a la Fallera Mayor de
Valencia y se produzca la llamada, lo que sí me gustaría es que el
mismo jurado de Corte eligiera también a la Fallera Mayor de
Valencia, ya que han podido conocer mucho más a las candidatas.
7.
¿Recuerdas alguna Fallera Mayor/Infantil de Valencia en su historia
que te marcara? Para ti, ¿Que requisitos crees que debe cumplir una
Fallera Mayor de Valencia?
Recuerdo
con especial cariño a Elena Muñoz, de hecho hoy por hoy cuando me
la encuentro me sigo poniendo nerviosa y me crea un respeto, yo
tendría 8 años cuando ella fue Fallera Mayor de Valencia 1996 y yo
siempre que la veíamos en algún acto le pedía a mis padres que por
favor fuéramos a hacernos una foto, recuerdo su espolin verde que me
encantaba, yo la miraba encantada como si fuera una princesa.
Las
cualidades para ser Fallera Mayor de Valencia, para mi, ser una
persona cercana a la que quieras acercarte por que te resulta humilde
y simpática, con conocimiento de nuestras fiestas y tradiciones y
apasionada de las fallas. Una persona normal con ganas de mostrar su
mejor sonrisa y sus mejores palabras a la gente, por que es un cargo
que conlleva mucha responsabilidad.
8.
¿Nos cuentas un par de anécdotas?
Pues
tengo anécdotas varias la verdad, una de ellas fue con los trajes de
Corte, uno de ellos tenía la posibilidad de cambiar las mangas en
largas y cortas por lo que a veces por la mañana la llevábamos
larga para un acto religioso y por la tarde nos tocaba llevarla por
el codo, un día de esos y con las prisas, a una de mis compañeras
le colocaron mal las mangas y decía todo el rato " Ay, yo estoy
incómoda y no se porqué" hasta que nos dimos cuenta que
llevaba las mangas del revés giradas y nos toco escondernos a punto
de entrar en un acto para desmontar el corpiño rápidamente.
9.¿Cómo
viviste el día de la exaltación y el acto en sí?
Bueno,
el día de la exaltación es uno de esos días en los que dices:
madre mía que fuerte. Desde los trajes nuevos, hasta los coches
antiguos para llegar al Palau, tus padres en primera fila, nervios,
la sala llena de falleras mayores de sus comisiones, nunca pensé que
llegaría a vivir ese acto. En los ensayos prometí no llorar, porque
yo a la mínima lloro, de hecho así pase todo el año emocionada por
todo, y como pude disfruté de cada instante de ese maravilloso acto,
recuerdo las palabras de Felix al colocarme la banda, no lo olvidaré
nunca.
10.
¿Cómo fue la famosa y mágica fonteta?
Como
te he comentado antes, la fonteta es uno de los momentos más
emocionantes e increíbles, es una noche especial llena de nervios y
de sentimiento distintos. En mi caso te puedo decir que de ninguna
manera esperaba escuchar mi nombre, y me costó mucho asimilar que
había sido elegida, sólo hacia que llorar sin parar. Ojalá pudiera
volver a revivirlo.
martes, 28 de julio de 2015
ENTREVISTA MARÍA TOMÁS, CORTE DE HONOR 2010
Imágen: Lázaro de la Peña |
1. A nivel personal
¿Que supuso para tí formar parte de la Corte de Honor de la
Fallera Mayor de Valencia?
Supuso
muchísimas cosas, tanto a nivel personal como a nivel fallero. A
nivel personal sobretodo, yo siempre digo una cosa y es que cuando
todo acaba quedan las personas y los recuerdos, yo creo que lo mejor
que me llevo de ese magnifico año es a todas las personas que he
conocido a raíz de haber pertenecido a la Corte de Honor, desde
cualquier miembro de Junta Central Fallera, acompañantes, chofers,
vicepresidentes, las Cortes y sus familias, cualquier persona que nos
haya recibido en sus casales, yo creo que todas esas caras conocidas
que después de que pasa el reinado las sigues viendo, eso es lo
mejor a nivel personal. También es cierto que he aprendido mucho, la
María que comenzó en 2009 a la María que hay ahora, ha cambiado
muchísimo gracias a las experiencias y vivencias que me han dado el
año de Corte. A nivel fallero vivimos lo máximo y yo creo que nos
ha hecho a todas tener muchas más ganas de seguir trabajando por y
para la fiesta.
2. Fallas 2010:
¿Primera imagen que te venga a la mente? Y de todos los actos a
los que asististésis ¿Te quedas con alguno en especial?
Yo
creo que una de las impresiones más bonitas es el momento de entrar
en la basílica de la Virgen el día de la ofrenda. Yo creo que hay
momentos en los que nos recuerda a nuestro año de Falleras Mayores
de nuestras comisiones, pero es cierto que ese privilegio no lo tiene
todo el mundo y yo creo que estar ahí viendo a la Mareta,
disfrutando con todas esas personas que te han acompañado y que es
el culmen de todos esos días de fallas, ese momento es único. De
todas las fallas, sin duda la Crida, el momento de subir a las Torres
y ver a todos los falleros a los pies coreando nuestros nombres y
esperando el discurso nuestra Fallera Mayor de Valencia, eso no lo
cambio por nada, ese sentimiento nace de la germanor que vivimos
todos los falleros.
3.Somos conscientes
que no todas las señoritas o niñas optan al cargo de Fallera
Mayor/Infantil de Valencia tras haber sido elegidas para formar
parte de la Corte de Honor, ¿Que opinas al respecto? ¿Consideras
que habría que obligar de alguna manera a que se presentaran? ¿Tu
te presentaste en el 2010?
Yo
creo que las personas que se presentan no son conscientes que cuando
firman el papel en sus casales, optan a Fallera Mayor de Valencia. Yo
creo que no se debería preguntar jamás, una vez elegidas, si se
opta o no se opta porque si es cierto que hay que tener en cuenta
problemas económicos o sobretodo laborales, que es el motivo por el
que muchas dicen que no, porque tienen un trabajo y hoy en día eso
es un tesoro, pero también es cierto que Valencia se merece a las
mejores representantes, a las trece que estén dispuestas a darlo
todo, y evidentemente hay una cabeza visible que es la Fallera Mayor
de Valencia y que tiene que ser lo más. Creo que debería ser un
orgullo para cualquier fallera y que no debería haber ningún
impedimento el que la mejor de cada año estuviera ahí. Por lo cual,
no debería preguntarse y yo por supuesto que dije que sí, porque es
un orgullo representar a la fiesta, representar a tu comisión, a tu
sector, a las fallas, a Valencia, porque no nos olvidemos que es
embajadora de la ciudad en muchos lugares y como yo soy muy
consecuente con ello yo firmé un papel en el que dije que si quería
ser Fallera Mayor de Valencia y evidentemente hasta el final estuve
con esa idea en la cabeza.
4. Desde tu punto de
vista como fallera ¿Consideras que habría que cambiar el método
de elección de las Cortes de Honor/Falleras Mayores de Valencia?
A
mi parecer el método de elección de la Corte de Honor es muy
adecuado, yo tuve una hermana que perteneció a la Corte de Honor de
1996 y el proceso era muy diferente, pasaban únicamente un fin de
semana con ellas, pocas pruebas, muy poco de particular, el veredicto se daba después de verlas desfilar, por eso, esa ampliación del
tiempo de pruebas, de estar quince días conviviendo con ellas es muy
bueno para conocerlas mejor, por lo que yo creo que en eso hemos
ganado y también en las diferentes pruebas que se van haciendo,
hemos cogido un poco de cada cosa que yo creo que debe tener una
persona que opte a Corte de Honor o Fallera Mayor de Valencia,
respecto al jurado de Fallera Mayor si lo cambiaría, creo que
después de quince días de pruebas ya es suficiente para conocer a
unas personas y para ver de quien de esas trece, entre el jurado, es
la adecuada para ser la Fallera Mayor de Valencia, también es un
ahorro de tiempo y dinero, tanto para la corporación de Junta
Central Fallera, por todos los actos donde vuelve a ver una cena de
gala y demás y también para nosotras, sobretodo es un ahorro de
nervios, porque es volver a pasar pruebas semejantes a las de Corte.
Muchas veces también es importante el hecho de que no se dilate en
el tiempo, que se marquen cosas más bonitas, yo siempre he dicho que
nuestro último acto como Corte de Honor fue el homenaje de las
Juntas Locales y por ejemplo a mí me hubiera gustado que el último
acto fuera la Fonteta, creo que sería un final más apoteósico para
la Corte que termina y una sugerencia, que me gustaría sería que
el primer acto oficial como Corte fuera el 9 d'Octubre. Sería darle
un empaque tanto al final de una Corte como al comienzo.
- Cuéntanos cómo fue la famosa y mágica Fontenta.
Es
un día en el que se mezclan muchísimos sentimientos, yo fui elegida
en la posición numero once, con lo cual iba escuchando nombres y
cada vez quedaban menos oportunidades, pero si que es cierto que
confome iba escuchando el nombre de las elegidas me ponía muy felíz
porque eran personas que habían demostrado durante los días de
pruebas, que se merecían estar ahí y estaba con la sesanción de
bueno si no salgo yo, las que estén ahí que sean dignas merecedoras
y la verdad que estaba muy contenta por las que salían, éramos
cuatro Marías, sólo salí yo, era cómo digan María hasta que no
escuche el apellido voy a estar nerviosa, esperando. Yo tenía a cada
lado a Piti y a Paula Sánchez, que fue Corte de Honor al año
siguiente y cuando escucharon Tomás, me apretaron las manos como
diciendo: ¡Eres tú!. Recuerdo ese pasillo, esa emoción, ese salir
y ver a tu comisión saltando de alegría, de ver a mucha gente que
se alegra por tí y de escuchar los aplausos y la alegría de las
otras que ya habían salido y ver que tu también formas parte de ese
sueño, es un momento increible, que ojalá todas las falleras
pudieran vivirlo, lamentablemente no es así, porque es precioso el
momento que te dicen que formas parte de la Corte de Honor de la
Fallera Mayor de Valencia y que has cumplido uno de los sueños
falleros que tiene cualquier mujer valenciana.
- ¿Consideras que para llegar a ser Falleras Mayores de Valencia se necesita un alto nivel económico?
No
lo creo, es cierto que gracias a muchas decisiones en los últimos
años se ha intentado como democratizar, hacer un poco accesible a
todo el mundo el poder llegar ahí. Creo que las personas no nos
debemos de medir por lo que tenemos ni por el valor económico de las
cosas, se puede ser Fallera Mayor de una comisión sin un gran desembolso económico y también Corte de Honor, es saber hacer las
cosas y programarse un poco y hacer las cosas como uno desea que se
hagan. No hay que tirar la casa por la ventana, hay que ir
adecuadamente a los sitios, hay que ir adecuada de peluquería,
maquillaje, eso siempre es un gasto, pero hay gente que tiene mucha
gracia y ella se arregla en casa o tiene familia que es modista por
ejemplo o no hace falta llevar ropa de marca para ir bien vestida,
simplemente es tener buen gusto. Yo creo que si es cierto que cuando
una persona acepta ser Corte de Honor tiene que ser consciente que va
a tener que asumir unos gastos, pero también es cierto que hay
algunos mitos que dicen que Corte de Honor vale tanto, no, Corte de
Honor vale lo que uno se quiera marcar dentro de su presupuesto,
sabiendo que hay gastos ineludibles, como regalos recíprocos que se
hace entre Fallera Mayor y Corte hasta el gasto de una cena
improvisada porque no te da tiempo de ir a tu casa o por ejemplo los
padres que van detrás de nosotras y van a Alicante a Burgos, esos
son gastos que mucha gente no tiene en cuenta y si es cierto que hay
muchos presupuestos para ser Corte de Honor, depende de cada uno,
pero no es imprescindible tener un alto nivel económico.
- ¿Recuerdas alguna Fallera Mayor de Valencia en su historia, que te marcara? Para ti, ¿Qué requisitos crees que debe cumplir una Fallera Mayor de Valencia?
Antes
de ser Corte de Honor, yo era muy pequeñita pero siempre me han
hablado de Covachi, Covadonga Balaguer, como una gran Fallera Mayor
de Valencia, si que es cierto que cuando alguna vez nos la hemos
encontrado, la miras idolatrándola, con los años ha demostrado que
sigue siendo igual de fallera y una gran persona, y así que
recientemente me haya marcado es Lola Flor, que fue jurado mio de
Fallera Mayor de Valencia, me fijo en ellas porque creo que son los
requisitos que debe tener una Fallera Mayor y en ellas los veo
reflejados y en otras muchas que también hemos podido convivir
porque son humildes, sencillas, con ganas de vivir las fallas, un
sentimiento de la responsabilidad por lo que están viviendo, ganas
de demostrar desde la falla más humilde hasta una falla de especial,
que son Falleras Mayores de todos los valencianos porque nunca las he
visto cansadas, con una mala cara, siempre con una sonrisa y porque
yo creo que una de las cualidades muy buena que tiene que tener una
Fallera Mayor de Valencia y Corte de Honor, es que todas somos Corte
y Fallera Mayor, que cada año se renueva, es muy importante
disfrutar ese año y todo lo que viene después dejando paso a las
demás, son las mismas cualidades que puede tener una Corte de Honor,
pero con esa varita mágica que les ha tocado y que les toca
representar la fiesta y que es mucha responsabilidad porque tienen
más ojos, están más en el punto de mira que nosotras y no debe ser
tarea fácil ser Fallera Mayor de Valencia, con lo cual sólo por el
hecho de ostentar el cargo se merece toda la admiración y respeto
porque lo merecen.
- Imaginamos que tendrás muchas, ¿Nos cuentas alguna anécdota?
Hubo
un día que nosotras lo llamamos el día de los horrores porque nos
sucedió de todo, pensábamos que no nos podía pasar nada más.
Salimos de casa, aún llevábamos nuestros trajes de valenciana, y
Marta se cambió de falda porque se había probado un corpiño y
resultó que se había ido con unos zapatos diferentes al traje que
llevaba y en el coche nos dijo: “Chicas, me acabo de dar cuenta,
llevo unos zapatos que no corresponden al traje”. “No pasa nada,
Marta, sólo son los zapatos, nadie se va a dar cuenta” le dijimos.
Luego nos fuimos a una falla de la agrupación de Cruz cubierta y
Patri Sánchez, que era la otra componente de la Corte que iba en
nuestro coche, se le calló toda una Coca Cola en su traje azul
clarito, en toda la manteleta, fue todo un drama y no contentos con
eso, al siguiente acto que teníamos que ir, estábamos esperando y
Piti como era la Fallera Mayor, iba sola en el coche y como nosotras
éramos FAMA 4 y estábamos al lado del suyo le dijimos que se pasara
al nuestro y que se viniera con nosotras, intentó meterse en el
coche sin que nadie se diera cuenta y se enganchó con un volante del
traje, se rompió toda la manteleta que estrenaba ese día y dijimos:
¡No puede ser, es el coche maldito!. Pero aún no se acabó,
intentando salir del coche casi muero atropellada por un autobús y
esa noche acabé malísima, años después por unas pruebas médicas
me salió que no puedo abusar de la Coca Cola, y claro pues lo típico que tienes calor, llevas mucho ritmo, me tomé unas cuantas y de
repente me puse fatal que fue acabar el acto e irme corriendo a casa.
Por eso fue el día de los horrores, nosotras decíamos: “¿Nos
puede pasar todo a nosotras?”.
Otra
anécdota muy graciosa es que en Julio, ya en preselecciones, que ya
estaban eligiendo a las candidatas a Corte de Honor 2011, pues un
viernes tuvimos una preselección y llevamos el traje del S. XIX y
como hacía bastante calor les preguntamos si al día siguiente
podíamos volver a ponernos ese traje en vez del S. XVIII, en un
principio nos dijeron que si pero finalmente nos dijeron que no
porque ya estaba estipulado en la agenda y teníamos que llevar el
traje que nos habían designado y yo como me quedé en los jardines del palau con mis padres, pues no me enteré y el acompañante de ese
día que no era el habitual se le olvidó de avisarme, pues al día
siguiente me puse el traje del S. XIX, la preselección era en el
sector de Marta Parra, Rascanya, y cuando ya estamos casi en casa de
Marta para recogerla en Alfahuir, que está al lado, me dice el
acompañante: “Bueno, ya veo que habéis hecho lo que os ha dado la
gana y os habéis puesto el traje 1” y yo le digo: “No, si ayer dijisteis que teniamos que llevar el traje 1”, y el acompañante:
“No, no, no, al final dijimos que el traje 2, ¿A ti no te ha
llamado nadie?. A mi no me había llamado nadie y eso que esperamos
a que bajaran Marta y Patri, a ver que traje llevaban ellas y
efectivamente bajan las dos con el traje del S.XVIII. El pobre Rafa,
el acompañante, llamó a todos los coches para confirmar que traje
llevaban las demás e iban todas con el 2 menos yo que iba con el 1 y
el pobre tuvo que ir de rally desde Alfahuir hasta la calle Quart
para que yo me cambiara de traje, pero claro mi domicilio en Valencia
era en casa de mi hermana, pero yo vivo en Paterna y no tenía los
aderezos, que estaban en mi casa, tuve que llamar a mi madre,
vuélvete a Paterna, coge los aderezos, llegar, cambiarme el traje,
cambiarme el aderezo, cambiarme las peinetas, quitarme los rodetes,
volverme a poner los rodetes. Al final en 20 minutos había ido, me
había cambiado y había vuelto. A Piti le dijeron que una de su
Corte se había equivocado de traje, yo creo que se imaginaba a mucha
gente antes que a mí porque soy bastante organizada
10.¿Cómo fue la
experiencia como jurado de la Corte de Honor de la FMV 2014? También
sabemos que has sido jurado en varias preselecciones, ¿Cómo es el
proceso de elección y en qué os basáis para elegirlas?
Mi
experiencia como jurado de Corte de Honor se puede resumir en
inmejorable, tuve la suerte de tener cuatro compañeros de jurado
enormes, que afortunadamente teníamos el mismo criterio, buscábamos lo mismo en las señoritas y nos pusimos de acuerdo con facilidad,
además empezamos a hablar y a compartir opiniones, y eso hace que el
proceso sea mucho más agradable. En cuanto a las chicas, conocimos a
73 candidatas muy buenas, fue muy buen grupo y de las trece elegidas,
que te voy a decir si las elegí yo, el tiempo nos ha dado la razón
pese a las criticas que incluso recibieron ellas mismas y yo creo que
ha sido una muy buena Corte, que continúan muy unidas, son un ejemplo
a seguir, han tenido una gran capitana como ha sido Carmen Sancho y
que sin duda han dejado a Valencia en un lugar muy alto y es con eso
con lo que me quedo, el decir acerté, es el peso con el que vivimos
cualquier jurado cuando tomamos una decisión y ellas son mi mayor
alegría. Sobre el método de elección, cualquier persona que se
presente, lo primero que buscamos es que esa persona sea fallera,
porque es un año muy intenso, muy bonito, pero duro, es un
privilegio y tienen que devolver ese privilegio con su presencia, con
sus ganas, con su ilusión y cuando una persona no es fallera se
nota, ese es el principal aliciente que tienen que tener y que sean
personas educadas, sepan estar, que sepan vestir correctamente,
también hay que tener en cuenta que tienen que ser personas que
cuando las sienten por ejemplo en Alicante con la corporación
municipal tengan tema de conversación, tienen que saber de que
hablan, si no saben de ese tema tienen que tener esa capacidad de
escapar de esa situación con su mejor sonrisa, debe tener muchas
cualidades, también tienes que valorar su conocimiento sobre las
fallas, que a lo mejor no es la mejor medida pero es uno de los varemos
que tenemos y evidentemente ver como lucen el traje de valenciana,
ver como conviven con sus compañeras, eso es muy importante, son
trece personas que vienen cada una de su padre y de su madre, son muy
diferentes y una de las cosas que se buscan es que hagan grupo ,ver
que una persona puede desentonar o causar problemas en el grupo.
También que tengan naturalidad, cuando una persona te llama la
atención, te iradía con su luz, yo creo que es porque es así. Si
son falleras, si lo viven, si son chicas correctas y dispuestas,
pueden conseguirlo y estar ahí.
miércoles, 22 de julio de 2015
ENTREVISTA AMPARO MARÍN Y RAQUEL CASTAÑEDA, FALLERAS MAYORES DE VALENCIA 1981
34
años han pasado desde vuestro reinado como Falleras Mayores de
Valencia, a nivel personal, ¿Que supuso para vosotras?
A: Es
un cambio radical, te cambia la vida. Aunque las personas digan que
no, que luego sigues, no sigues. Ese momento es una etapa donde se
nos puede aplicar una canción de aquel momento de Julio Iglesias “De
niña a mujer”. Aunque fuéramos mayores en el fondo
eramos unas niñas, tienes tantos actos, no como hoy en día,
pero vas creciendo y evolucionando más rápido de lo normal, pasas
muy rápido de niña a mujer y tu chip cambia por completo. Si no
hubiera sido Fallera Mayor hubiera sido una adolescente más, hubiera
seguido mi vida normal y no me hubiera enterado de muchísimas cosas.
Fue un cambio muy agradable y bonito.
R:
Para mi supuso convertirme en una princesa, era una niña de 10 años
y que de repente me hicieran honores de Reina, que me escoltara
la policía, que ni mis padres pudieran acompañarme a los
actos porque era yo la Fallera Mayor Infantil, para mi fue un
auténtico cuento de hadas, fui una verdadera princesa.
Imagino
que tendréis muchas, ¿Nos contáis alguna anécdota?
A:
Hubo un día previo a las exaltaciones que quedamos para merendar la
madre de Raquel, mi madre y nosotras, fuimos a Santa Catalina,
estuvimos tranquilamente y cuando nos fuimos, a la altura de la Plaza
del Ayuntamiento vimos que no había demasiada gente pero
nosotras íbamos a lo nuestro y entonces se nos acerca un
soldado y nos dice: “Por favor, ¿Que hacen ustedes por aquí
paseando? Y nosotras : “Pues que nos vamos a casa” Y entonces el
soldado nos dice que hay un toque de queda y nosotras nos quedamos
con cara de poker, Raquel se le queda mirando con una carita y
le dice: “ Somos las Falleras Mayores de Valencia” y el soldado:
“¿Y?”, a lo que Raquel, espontánea y un poco preocupada le
contesta: “¿Vamos a tener fallas este año?. El pobre soldado que
ya estaba bastante asustado con su ametralladora nos dice: “Mira,
yo no lo se, pero a mi me han dicho a que a estas horas no puede
estar nadie en la calle”. Y nos fuimos a casa pensando que ahora
que eramos nosotras las Falleras Mayores iba y había un golpe de
estado, esto fue el 23-F y a los días eran nuestras exaltaciones.
R: A
mi me contaron las de mi Corte, que yo no recordaba pero me hizo
mucha gracia y es que yo iba sola en el coche, no podían ir conmigo
y los días de fallas eran muy agotadores, que te levantabas a las
seis de la mañana para que te peinaran y un día que yo me iba
durmiendo, los de Junta dijeron: “¡Por favor, que vengan niñas
con Raquel, que se nos está durmiendo!. Me hizo mucha gracia esa
anécdota.
A: Yo
me iba cambiando de coche y cuando llegábamos a los sitios
me volvía a mi coche y la que estaba en el mio se volvía al
suyo, así todas iban como Fallera Mayor, tenían ese protagonismo,
les aplaudían y sacaban la mano por la ventanilla y
saludaban.
Amparo,
la Crida es uno de los actos más esperados por las Falleras
Mayores, ¿Cómo recuerdas ese día y el acto?
Lo
recuerdo muy asustada, porque es muchísima responsabilidad, aunque
te cuentan las Cridas anteriores. El alcalde tuvo un gran detalle,
que no había estado en ninguna exaltación, todo sea dicho de paso,
pues me llamó y me dijo: “Mira Amparo, tu tranquila, apréndete el
discurso y cuando llegues allí no hagas caso de nada”. La Crida
aun era en la parte de atrás de las Torres de Serrano, en la Plaza
dels Furs, que estaba llena, hasta las calles adyacentes. Habla el
alcalde y entonces empezan pitos, abucheos, huevos, tomates, de todo
y yo pensaba: “Mare de déu, i ara vaig jo darrere” y te quedas
así mirando diciendo que no vas a ser capaz y él me dice en ese
momento: “¿Que te dije yo por teléfono? No hagas caso a nadie”
Y entonces me cede la palabra y empiezo a hablar, aunque yo abría la
boca pero de ahí no salía nada y entonces él me dice: “A ver
Amparo, tranquila, serénate”, me cogió la mano muy
cariñosamente y me dijo: “Cuando yo te diga ya, empiezas”,
y cuando me lo dijo arranqué me discurso, lo solté todo, luego
lloré de los mismos nervios y el alcalde me dijo que lo había hecho
perfecto, me dio la enhorabuena y un beso. Cuando bajamos de las
torres, tuve otra anécdota y es que yo estaba muy contenta con mis
llaves y se acerca una señora y me dice: “Devuélveme las llaves”,
y yo: “¿Cómo?, si me las acaba de dar el alcalde” Y entonces me
dice que esas llaves son simbólicas, que se devuelven una vez acaba
la Crida, pues eso que había un periodista que lo estaba escuchando
todo y al día siguiente en le periódico sale: LA FALLERA
MAYOR DE VALENCIA HACE LA CRIDA, LE ENTREGAN LA LLAVE Y A
CONTINUACIÓN SE LAS QUITAN. Fue a raíz de ese artículo cuando
empezaron a dar las llaves, en el 1982 ya les dieron las llaves de la
ciudad de Valencia.
Raquel,
siendo tan pequeña, ¿Eras consciente de lo que suponía ser la
Fallera Mayor Infantil de Valenia? ¿Conocías realmente la figura
de la Fallera Mayor y la Corte?
Realmente
yo no era muy consciente, porque yo había vivido en Madrid, si que
había sido fallera, mis abuelos eran valencianos, de hecho yo soy
valenciana y venía todos los años en fallas, yo había sido Fallera
Mayor Infantil de mi falla junto a mi madre y la verdad es que yo no
era consciente de la magnitud que suponía serlo y para nada conocía
la figura de la Fallera Mayor de Valencia.
Amparo,
¿Que me puedes decir de tu compañera de viaje, Raquel? ¿Que
recuerdos tienes de ella en ese año?
Que
eramos las dos unas paquetillas, eramos unas novatas encantadoras.
Hubo mucha complicidad, era mirarnos y sabíamos lo que queríamos,
tuvimos mucha suerte de llevarnos tan bien, gracias a nuestros padres
que congeniaron muchísimo y eso fue muy importante que los padres
congeniaran, al igual que se llevaron de bien con el resto de padres.
Raquel,
¿Que recuerdos te vienen a la mente de Amparo, tu Fallera Mayor, en
aquel 1981?
Cuando
eres una niña, siendo Fallera Mayor Infantil, tu Fallera Mayor es
todo lo que tu quieres ser de mayor, porque yo la veía tan guapa,
tan alta, yo la veía y decía: “Quiero ser como
ella”. Sólo quería estar con ella, lo que pasa que a veces no me
dejaban, Amparo era mi ejemplo a seguir, la quería muchísimo,
bueno, a día de hoy la sigo queriendo.
¿Creeis
que ha cambiado mucho la figura de las Falleras Mayores de Valencia
en 34 años? ¿Sabéis de actos que tienen actualmente y vosotras
no tuvisteis?
R:
Creo que ahora la mayoría de las niñas no tienen
espontaneidad y creo que es muy bonito ser Fallera Mayor
Infantil y vivirlo disfrutando, que se les note
que están disfrutando, porque ahora se las ve
tan rígidas, tan puestas que te preguntas si de verdad lo
está pasando bien o si está siendo bonito para ella. Yo veo
ese cambio respecto a hace años, las veo como muy “maniquís”.
A: Yo
creo que habría que hacer una selección de actos, la Fallera Mayor
no puede ir a todo, porque no todos los actos son falleros, llega un
momento que la imagen de la Fallera Mayor no la estás elevando, la
estás bajando, vulgarizando. Creo que es un problema de Junta, de
agenda, considero que habría que hacer una selección de a donde se
va, y que sean actos falleros o actos de cultura valenciana. Nosotras
tuvimos un año de cambios, lo que se hizo el año anterior, en la
nueva Junta Central Fallera, dijeron que tenía un olor a una
derechona arcaica, entonces quisieron cortar muchos actos, nosotras
tuvimos actos puros falleros, como curiosidad es que tuvimos dos
ofrendas, el 17 desfilamos las dos y el 18 volvimos a desfilar otra
vez las dos.
Vuestra
Corte de Honor, ¿12 amigas para siempre, respectivamente?
A: Lo
mejor, hace unos días estuvimos cenando, celebrando el
cumpleaños de una de ellas. Para mi en el año 1980, la Feria
de Julio me hizo uno de los mejores regalos de mi vida, eramos 13,
hemos quedado 8 amigas, nos vemos cada mes y medio, cenamos y nos lo
pasamos fenomenal y eso que ha transcurrido muchas décadas
y han pasado muchas cosas entre nosotras, no es que nos hayamos
enfadado, pero la vida va cambiando y tienes momentos muy buenos y
otros de déjalos pasar, pero ahí hemos estado siempre apoyándonos.
R: En
mi caso nosotras rompimos la relación, no tuvimos ningún trato, ni
yo con ellas ni entre ellas, no por nada, sino porque éramos niñas,
no existían los móviles, entonces se rompió la relación y
volvimos a recuperarla el año pasado con el 75 aniversario de Junta
Central Fallera y fue muy bonito, nos juntamos 8 y era como esas 8
personas con ganas de volvernos a contar las mismas cosas,
ahora tenemos un grupo de Whatssap y ya si que tenemos relación
entre nosotras.
Raquel,
¿Cómo viviste el día de tu elección como Fallera Mayor Infantil?
¿Y la proclamación?
El
día de mi elección yo estaba en Madrid, me tuvo que traer mi madre
a toda leche porque ella me decía que tenía que estar en casa por
si me llamaban, que si llamaban y yo no estaba, no sería la Fallera
Mayor Infantil de Valencia y cuando llegué me llamaron y con
muchísima ilusión. La proclamación tengo pocos recuerdos, no es un
acto que recuerde mucho, pero se que Amparo le quitó la silla al
alcalde y yo ahí estaba un poco como diciendo: “¿Que es todo
esto?”. Entonces la proclamación no era al día siguiente como
ahora, a nosotras nos nombraron Falleras Mayores un 21 de noviembre y
el 10 de diciembre fue la proclamación.
Amparo,
¿Cómo viviste el día de tu exaltación y el acto en sí?
Ese
día te sientes una Reina, es precioso, es maravilloso, cuando ya
tienes la banda, te das la vuelta y saludas desde el escenario, ese
momento te das cuenta de que eres la Fallera Mayor de Valencia, es un
momento glorioso, de repente te ves con la banda saludando, todo el
mundo en pie aplaudiéndote, es impresionante, en la vida se me
olvidará. Hay varios momentos muy importantes, una de ellos es
la proclamación que es más pequeñito, entrañable y emotivo, la
exaltación que estás ya con el pueblo valenciano, con un mantenedor
chapó y luego creo que otro momento envidiable para una Fallera
Mayor es cuando subes al camarín de la Virgen y la tienes cara a
cara, en ese momento quieres que se pare el mundo y no puedes pedir
más.
El
espolín Fallera Mayor de Valencia en vuestro año aún no se había
establecido, ¿Como eran vuestros trajes que os hicisteis para
FFMMV? ¿Consideráis que actualmente se confeccionan
demasiados?
A: Yo
tenía un traje y medio de valenciana, tenía un traje y una falda
negra con un corpiño negro de terciopelo, los trajes me los hizo en
su día doña Carmen Ferrer Insa, cuando me nombraron Fallera Mayor
le dijo a mi madre que qué me hacían para ese año y le dijo que
con lo que tenía y tres más eran suficientes, entonces cogimos tres
espolines, que por cierto el que yo quería no lo tuve porque se lo
hizo Raquel, yo quería el Reina y me dijeron que lo habían cogido
para ella. Yo creo que ahora no se necesitan tantos trajes, habría
que pensar en la gente que se quiere vestir y no tienen ni para un
traje, entonces con la mitad se tiene más que de sobra, tener trajes
que igual casi te lo pones un día, me parece excesivo, no se si es
culpa de ellas o de quien lo regala, a mi también me hubiera gustado
que me los regalaron, lo único que nos regalaron fue la banda y la
joia, nada más, lo demás a toca teja de nuestros padres, si tenías
cinco trajes, pues cinco trajes que te has pagado, por lo que pienso
que son cosas que Junta Central Fallera debería regular porque en el
fondo creo que se está convirtiendo la Fallera Mayor en mercancía,
en plan de que le regalan un traje y tiene que estrenarlo en tal día,
creo que eso no puede ser, creo que hay que tomar las riendas y decir
hasta aquí.
R: Yo
tenía un traje y el año de Fallera Mayor Infantil de Valencia me
hicieron tres trajes completos y una falda roja con un corpiño negro
para la ofrenda, el Reina y otro espolín enguidano que fuimos las
primeras en sacarlos, que eran todos del mismo color y pusimos la
moda, tuve uno rosa, otro amarillo, azul y la falda roja, eran muy
bonitos y creo que quedé muy bien. Ahora no creo que haga falta
tanto traje porque parece que la mejor Fallera Mayor es la que tiene
más trajes y los más caros, me parece excesivo sobre todo en las
niñas.
¿Cómo pasasteis de
ser “Reinas de Valencia” a volver a vuestras comisiones como
unas fallera más? A día de hoy, ¿Cómo vivís las fallas?
A:
Yo pasé a ser otra vez Amparo Marín, estudiante, una chica normal
y con el paso de los años me fui a vivir a la Calle Císcar y desde
que me fui ahí soy de la falla Císcar-Burriana, para mi es mi
falla, disfruto un montón, me visto todos los años, para todo
porque me encanta vestirme de valenciana, disfruto mucho. Me cojo
vacaciones en fallas y es que tenían que ser fallas siempre fiesta
y ponernos un día más porque se me pasa muy rápido.
R: Yo
siendo tan pequeña no lo llevé demasiado bien cuando al año
siguiente era una fallera más. Después de mi, en mi falla salió
Fallera Mayor Infantil de Valencia Mónica Palmer, entonces ella
en teoría era la Fallera Mayor saliente de mi falla,
Joaquin Costa-Burriana, por lo que fui yo la que tuve que poner
todas las bandas a toda la comisión y no guardo un mal recuerdo,
pero es como estar en el cielo y de repente volver a la tierra, me
sentía nostálgica. Ahora mismo las fallas las vivo desde otra
perspectiva, no participo activamente en ellas, pero sigo siendo una
enamorada de la fiesta.
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