- 25 años han pasado desde tu reinado como Fallera Mayor de Valencia, a nivel personal, ¿Cómo fue esa experiencia?
A
nivel personal fue una experiencia increible, que nunca me hubiera
imaginado, ten en cuenta que yo tenia 17 años y creo que ese año
eramos más dos infantiles que una mayor y una infantil. El caso es
que fue maravilloso, fue un cuento de hadas y una experiencia que
para una mujer valenciana es irrepetible, es un sueño conseguir ser
tu la mujer que llega a llevar esa banda durante un año, realmente
un sueño, que piensas que es inalcanzable, pero al final si confias
en tí, se puede hacer realidad.
- Momento anécdotas. ¿Nos cuentas alguna?
Hay
miles, pero tengo una que me encanta. Oficiosamente me fui a New York
con un grupo de valencianos, se inauguraba una sucursal, una agencia
de viajes allí y entonces en mitad del Rockefeller Center me
encontré con un valenciano que empezó a chillar: “¡Mi Fallera
Mayor, mi Fallera Mayor!” Yo empecé a mirar así alrededor para
ver quien me decía eso y era un chico de Tabernes que estaba
estudiando allí y se había perdido todas las fallas y su madre le
había mandado El Fallero, se lo había mandado todo y era la única
vez en su vida que no había estado en Valencia en fallas y llorando
abrazado a mí, me decia: “Es el único año que no he estado en
Valencia y me he pasado llorando una semana entera y te ecuentro en
New York., me encuentro a mi Fallera Mayor de Valencia en New
York...” y fue la verdad que muy bonito, de las anécdotas que con
más cariño recuerdo.
- La Cridà es uno de los actos más esperados por las Falleras Mayores. ¿Cómo recuerdas ese día y el acto?
La
crida es uno de los actos más bonitos, pero que a la vez más
responsabilidad conlleva, porque es de las pocas veces que la
Fallera Mayor da la cara de verdad, no es una chica mona que ponen
en un escenario y dice adiós con la manita. Es un sitio donde tienes
que argumentar porque eres tú la Fallera Mayor, por decirlo de
alguna manera, entonces yo lo recuerdo como un día de nervios
nervios, me temblaban las piernas cuando subí a la tarima. Yo fui la
primera que lo hizo cara hacia fuera y me acuerdo que mi Infantil,
Belen, cuando teníamos un momento de nervios, nos cambiabamos un
anillito y entonces justo en el último peldaño, Belen me cogió de
la mano, me cambió el anillo y yo estaba temblando entera, que hasta
la peineta temblaba y fue abrir la boca y soltar la primera palabra y
ya fluyó, pero es impresionante, escalofriante ver la cantidad de
gente, el mar de personas que hay, gritando tu nombre, aplaudiendote,
animandote, interrumpiendote con aplausos... Es uno de los momentos
en el que dices: Dios mio, soy Fallera Mayor de Valencia de verdad y
aquí tengo que cumplir, esta gente se merece tener una Fallera Mayor
de Valencia que cumpla y de la talla, eso y la presentación es
cuando te conciencias de que tú eres la Fallera Mayor de Valencia.
- ¿Cómo recuerdas también tu elección tanto de Corte de Honor y Fallera Mayor de Valencia? ¿Y la proclamación?
La
elección de Corte es muy diferente a como es ahora, realmente era
más fisico que tratarte personalmente, no como ahora que emplean
mucho tiempo y me parece muy bien. Entonces, fue muy rápido, yo salí
de mi sector que salíamos dos y luego en la sala Xuquer, que ya ni
existe, dos tandas el mismo día, eran dos cribas el mismo día,
entonces o tenías el día muy acertado o se te podían pasar por
alto sin mirarte, como tuvieras un mal día, pero el caso es que tuve
suerte y después con Fallera Mayor, como con 17 años no me esperaba
serlo, pues estaba muy tranquila, estaba tan tranquila que no pensaba
en ningún momento que fuera a serlo yo, también es cierto que
eramos dos Mª José en la Corte y cuando oí en la rádio Mª José,
empecé a chillar y no escuché el apellido, si llega a ser la otra,
me quedo con un palmo de narices, pero por suerte fui yo y fue
precioso, pero por eso mismo, porque no pasé nervios .
La
proclamación es una joya, es una cosa intima, yo creo que es el día
que más guapa estamos por la ilusión que llevas, por esos ojitos
que llevas, que te está sorprendiendo todo, que todo es nuevo, vas
un poco cohibida realmente porque no sabes como actuar, si lo estas
haciendo bien, si le gustas a la gente, claro, los cambios, la gente
siempre compara con la anterior y eso es horroroso porque hasta que
no llevas una temporada no puedes darte a conocer y alomejor una no
esta guapa como la anterior pero tiene una gracia, una alegría y una
simpatía o un carácter arrebatador... Pero es así, como acto, es
el de las joyitas bonitas, intimo y que guardas con un cariño
especial.
- Belen Medina es tu Fallera Mayor Infantil, ¿Que recuerdas de ella? ¿Seguís teniendo relación actualmente?
Belen
Medina fue mi Fallera Mayor Infantil, hoy, es mi hermana la pequeña.
Nos adoramos. En ese año se hizo una amistad que no se ha roto, que
no se romperá y que nos adoramos. Siempre nos llamamos: “¿Cómo
esta mi hermana? Te quiero”. Esa es nuestra frase.
- Y tu Corte de Honor, ¿12 amigas para siempre?
La
Corte de Honor somos trece personas que nos une un año, hay años
que son estupendos y hay años que simplemente eres correcto y
mantienes luego una temporada de contacto y otro pues no. En mi caso,
tengo unas que son amigas y otras con las que no tengo contacto. Ese
año fue bueno y fuimos todas correctisimas y pudimos convivir bien.
- ¿Crees que ha cambiado mucho la figura de la Fallera Mayor de Valencia en 25 años?¿Crees que existen diferencias en los actos...?
La
Fallera Mayor no ha cambiado, ha cambiado lo que va alrededor de ella
,creo yo, ha cambiado las elecciones, la indumentaria, los actos creo
que toda la vida hemos batido record de actos, que es una verdadera
animalada porque hay veces que te dicen: ¡Estuviste en mi falla!
¿Que falla era? Pues no me acuerdo... porque no has disfrutado, te
han llevado a tantos actos...
Las
redes sociales, los medios de comunicación han hecho que cambie
mucho, la figura de la Fallera Mayor no ha cambiado tanto, sigue
siendo respetada, sigue siendo querida, admirada, sea quien sea la
chica que ostente el cargo cada año, osea es la banda, la joia lo
que la gente quiere y admira y me parece estupendo.
- Recientemente se han celebrado las exaltaciones de las Falleras Mayores de Valencia 2015, ¿Cómo recuerdas tu exaltación?
Cómo
un día en el que te nombran Reina, es muy bonito, el otro día le
mandé un Whatssap a Estefanía porque hablar con ella era imposible
y le decía: “Este año lo vas a disfrutar en primera persona pero
cada año de tu vida lo vas a seguir disfrutando” porque en el
momento que sale la Fallera Mayor por el pasillo y tu la estas viendo
bien en el Palau o bien en tu casa, te estas viendo a tí, esperas
verte a tí, te vuelve todo a la memoria. Mi marido a veces me dice:
“¿Estas llorando? Has visto veinticinco presentaciones además de
la tuya y sigues llorando...” Y es que es imposible no emocionarte,
saber como se siente esa persona en ese instante, nadie se puede
poner en ese papel hasta que lo vive porque es maravilloso.
- Desgraciadamente unas lluvias torrenciales hicieron que perdieras muchos de tus recuerdos de Fallera Mayor de Valencia, ¿Cómo viviste ese duro momento? ¿Has podido recuperar fotos, recuerdos...?
Fue
duro por el valor emocional, por suerte solo tenía un traje, que me
metí en el agua y lo saqué pero todo lo que son las fotos las perdí
todas, menos las que estaban arriba enmarcadas. Abrí un e-mail y me
han mandado muchísimas fotos, ¿Sabes lo bonito? Que ahora no tengo
fotos, ahora tengo fotos con una historia detrás, porque antes tenía
fotos de posados... y ahora me mandan un e-mail, por ejemplo, una
mujer estupenda me mandó una foto y me dijo que su marido había
fallecido y que el había sido presidente y esa foto la guardaba con
mucho cariño porque fui su primera Fallera Mayor de Valencia,
entonces ahora son fotos con historias. Me emociono a veces cuando me
mandan fotos y leer lo que me dicen.
- ¿Cómo pasaste de ser “Reina de Valencia” a volver a tu comisión como una fallera más? A día de hoy, ¿Cómo vives las fallas?
Yo
vengo de una familia muy fallera, mi abuelo fue artista fallero,
fundador del gremio, mi padre tambien artista fallero, mi hermana fue
de la Corte del 87, entonces eres totalmente realista de lo que son
las fallas y de lo que conlleva el cargo, lo has vivido y sabes que
eres una privilegiada por poder vivirlo y disfrutarlo, pero tambien
sabes que se acaba, entonces vuelves con mucha alegría porque es un
año que no has estado casi con tus amigos, con esa pequeña
“pinchita” en el corazón de decir ya se me acaba, pero también
es verdad que todos necesitamos un final porque es agotador y también
necesitas recuperar tu vida, lo que te queda, un grupo que por
desgracia no puede entrar más gente, somos unas privilegiadas y
somos conscientes, lo disfrutamos muchísimo todas las que hemos sido
Falleras Mayores de Valencia, somos amigas, nos llevamos muy bien
todas y tenemos los actos a los que nos invitan y tenemos la suerte
de estar en un 75 aniversario, de poder estar en una ofrenda todas
las Falleras Mayores y salir con nuestra banda, de que la gente,
gracias a las redes sociales, te paran por la calle y se siguen
acordando de tí y se vive de otra forma. Mi día a día es una mujer
de cuarenta y dos años, ama de casa, con dos niños y siempre
corriendo y volando, con el colegio... pero muy bien. Sobretodo, muy
orgullosa de haber tenido esa oportunidad, que le doy las gracias a
Valencia, a mis jurados y a todos, porque es una de las cosas más
bonitas que me han pasado en la vida.
Fue un recuerdo inolvidable asistir a esas fallas de aquel entonces !!! Tengo grabado en la memoria la belleza de ambas falleras mayores y de todas las fiestas de cuando tuve la suerte de ser Valenciana durante 2 años !!
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